El diálogo interno- La eterna "batalla" entre el Ser y el Ego
- Elena Duaro

- 1 jun 2016
- 3 Min. de lectura

El diálogo interno es el vehículo que encuentran Ser y Ego para entablar una conversación. No siempre somos conscientes de ello y eso puede causarnos muchas veces una fuerte sensación de desconcierto y desasosiego, más cuando esta charla suele estar monopolizada por el Ego y se acaba convirtiendo en un monólogo de todo lo que no le gusta y no está bien de tu vida y decisiones. Para entender cómo funciona este diálogo y saber cómo te puede afectar en tu día a día te resultará útil conocer a los dos artífices de este diálogo.
El SER es aquella parte de nosotros más conectada con nuestra esencia, con la energía original que está en nosotros y que nos permite estar con vida; llamémosla Alma, Esencia, Energía Original, como tú quieras. El Ser, es serenidad, calma, presencia, y su propósito no es más que el de existir, en un estado de bienestar y plenitud absolutos. Cuando el Ego toma el control (como suele ser habitual) el Ser vela, desde nuestro interior, para que no nos alejemos excesivamente de ese estado de paz original. El Ser nos habla más sutilmente, a través, muchas veces, del cuerpo o de la intuición. El Ser vibra en el Amor y en el amor, puro e incondicional, hay total ausencia de inquietud o intención, solo se es y se siente la alegría de vivir por el mero hecho de existir. El Ser nos puede llamar a la acción, para que salgamos de nuestra zona de confort, para impulsar cambios en nuestra vida que nos ayuden a elevar nuestra vibración y estar cada vez más en sintonía con el Amor Incondicional e Infinito del Universo y la Confianza en la Vida.
El EGO es nuestra sombra, nuestra cara oculta, es aquella parte de nosotros que responde a lo que sucede a nuestro alrededor de forma reactiva, y lo hace escuchando y atendiendo el dolor de las heridas que en él han ido quedando gravadas tras toda nuestra experiencia vital. Son las resistencias, miedos, debilidades, automatismos... La expresión del Ego es mucho más explícita, más tajante y sin duda menos asertiva, pudiendo llegar, cuando se sobrecarga, a explosiones de rabia incluso de agresividad. En el Ego también encontramos la culpa, la envidia, la frustración, en general todo aquello que vibra por resonancia con el Miedo, como ya seguramente sabes, energía antagónica al Amor. El Ser, al no entrar en esa vibración muchas veces se mantiene al margen, solo observa sin juzgar y permite al Ego, por amor, que ocupe prácticamente todo el espacio y monopolice el diálogo interior. Eso no significa que nuestro Ser no esté, que no se esté expresando, es solo que el Ser no chilla, no se enfada, no patalea, simplemente está esperando que te calmes, sin juzgarte, dándote tiempo y permiso para estar enfadado. Así de pura e incondicional es tu esencia verdadera.

CÓMO ESTAR MÁS EN EL SER Y MENOS EN EL EGO
Son muchísimas las herramientas y caminos posibles, yo empezaría primero por ir desterrando al Ego, por irle quitando protagonismo, irle restando fuerza, para que en ese diálogo interno pueda haber cada vez más presencia del Ser.
Yo te propongo hoy estas premisas, muy extendidas y compartidas:
1.- Evita sentirte ofendido. De la ofensa surge el enfado y el enfado enturbia cualquier pensamiento y/o acción.
2.- Libérate de la necesidad de ganar. Ya has ganado, estar vivo es el premio más valioso.
3.- Libérate de la necesidad de tener razón. Suéltala, no necesitas demostrarle nada a nadie, la pureza de tu esencia es la mayor verdad.
4.- Libérate de la necesidad de sentirte superior. En todo caso enfoca tu atención en superarte a ti mismo, en mejorar y evolucionar como persona sin compararte con nadie más.
5.- Libérate de la necesidad de tener más. Tienes todo cuando necesitas para ser feliz, la semilla de la felicidad está en esa esencia en tu interior y no en cualquier cosa que puedas encontrar fuera.
6.- Libérate de la necesidad de identificarte con tus logros. No sólo eres tus logros, también tus fracasos. Aprende cualquier lección con humildad y acéptala como un regalo.
7.- Libérate de la necesidad de conseguir fama y éxito. Siéntete ya una persona exitosa y el éxito acudirá a ti.






































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